Cocina Literaria

ÚLTIMO MICRORRELATO

Alexis se sentó. Estaba temblando, no podía creer lo que veía. Después de años soñando con salir de ese infierno, lo habia logrado. Nunca creyó lo que decían del exterior, pero, por desgracia, era cierto. Si quitabas la colosal fortaleza en la que había estado viviendo durante años con su familia, solo había agua. Kilómetros y kilómetros de agua que parecía no tener fin.

En un instante sus sueños se desvanecieron. Estaba fuera, pero ahora ¿qué?

Cocina literaria

4º MICRORRELATO

De repente, desperté, abrí los ojos, abandoné la negrura en la que había estado sumergida desde hace una eternidad. Lo único que recordaba era un fuerte dolor y después, oscuridad.
Los médicos me dijeron que tenía amnesia, producida por un fuerte golpe en la cabeza.
El impertérrito policía me dijo que alguien había orquestado mi asesinato. Me quede de piedra. ¿Quién podría tramar algo así?

TÓPICOS LITERARIOS

Carpe diem:

Cocina literaria

3º MICRORRELATO

El otro día tuve un sueño incongruente.

Un unicornio morado aterrizó en la marquesina de la parada de enfrente. Cuando me vio se acercó y, aunque parezca extraño, hablamos durante largo rato. Me dí cuenta de que era bastante fanfarrón, pero aun así me caía bien. Después, me llevó volando al país de los sueños que estaba lleno de unicornios, pingüinos y fuentes de chocolate.

Al despertar pensé en dos cosas. Uno, que era de los sueños más raros que he tenido. Dos, estoy demasiado obsesionada con esos animales y ese dulce.